Información: INVOLUCRÁNDOSE CON LA INFORMACIÓN, CREANDO UN PENSAMIENTO CIENTÍFICO
Ing. Estibaliz Martin
¿Cómo podemos distinguir entre información real y confiable e información ficticia?
Hoy en día se tiene un exceso de información que a menudo no se sabe de donde proviene o si es real. Tenemos el mundo entero en la palma de la mano. ¡Piénselo! Al tener el celular conectado a la red, podemos accesar toda la información que queramos o necesitemos, informarnos es tan sencillo como buscar en Wikipedia o “Googlearlo”.
El problema es que, al tener tanta cantidad de información, muchas veces no sabemos distinguir entre información real y ficticia. Lo dice fulanita, Debe ser real… O peor, creemos que estamos leyendo una copia fiel de las conclusiones de un “estudio” por la universidad tal, o cual, pero no nos tomamos el tiempo en buscar dicho “estudio” antes de hacer pública nuestra nueva “sabiduría”.
Tomamos el camino fácil y difundimos información “verídica” a todo el que se ponga enfrente, cuando esta información ha sido leída, interpretada y escrita nuevamente varias veces y por distintas personas. Si tenemos en cuenta que cada vez que el mensaje es transmitido, éste cambia (recordemos el juego de teléfono descompuesto), y hacemos un simple cálculo mental de las veces que se ha cambiado el mensaje: estudio, resumen, resumen del resumen, conclusión del resumen del resumen… etc. Antes de llegar a nuestras manos, nos damos cuenta de que prácticamente no sabemos nada del estudio o mensaje original.
Con todo esto no estoy diciendo que no hay que leer los posts (entradas) que vemos en Facebook, o los mensajes cadena que llenan nuestros e-mails, Más bien busco crear conciencia al respecto, y que se entienda que estos mensajes han sido mezclados con opiniones no fundamentadas, tergiversada y enredadas con prejuicios personales los cuales resultan en un puré de información en el cual es difícil encontrar la hebra de la realidad.
Y, ¿cómo hago para “desenredar” la información?
Existen un sinfín de herramientas en línea que nos pueden ayudar a verificar si la información que tenemos es real o ficticia. Sin duda, unas de las primeras que nos llegan a la mente son Wikipedia o Google, pero, ¿qué tanto les podemos confiar?
Google, o cualquier tipo de buscador nos va a dar toda la información (pertinente o no) acerca de las palabras o conceptos que busquemos. El problema es que muchas veces la información real no se encuentra en las primeras opciones que se nos presenta, ya que este tipo de buscadores no están diseñados para mostrar la información real en primer lugar.
En lo que respecta a las enciclopedias libres, como Wikipedia, hay que recordar que al ser libres cualquiera puede escribir o añadir su pedacito de información. Esto las hace increíblemente actualizadas, pero al mismo tiempo pueden ser engañosas.
De nuevo, con esto no quiero decir que hay que condenar el uso de Wikipedia, o que hay que dejar de “preguntarle a Google”, solo pretendo que se haga conciencia, y que se tenga en cuenta que dichas herramientas pueden ser excelentes para consultas básicas o para “refrescarnos la memoria” de un concepto que no recordamos. Pero éstas no deben ser los fundamentos de nuestro conocimiento.
Para obtener información confiable, habría que tratar de desenredar la información, quitar al “middle man” (intermediario), o a las personas que se han puesto entre nosotros y el estudio o información original, es decir, hay que involucrarnos con nuestra información; buscando datos, referencias, citas, y todo lo que se pueda que rodea ese pedacito de información.
Entonces, ¿cómo nos involucramos con nuestra información?
Una manera interesante de aprender a involucrarnos con la información es aplicando la técnica del pensamiento lógico y mi favorito, haciendo ciencia.
Para entender esto, lo primero que habría que definir es, ¿Qué es ciencia? La ciencia es el conocimiento adquirido a partir del método científico, lo que quiere decir que, a muy grandes rasgos, la ciencia está basada en poder reproducir los resultados obtenidos.
El método científico nos enseña a Observar, Inducir, hacer una hipótesis, probar la hipótesis con experimentación y entonces poder hacer una tesis o teoría. Entendamos que una teoría, por ejemplo, la teoría de la relatividad o la teoría del origen de la vida, es la información que está más cercana a la realidad absoluta con los avances científicos, tecnología y conocimientos que tenemos disponibles el día de hoy. (Pensemos en la realidad absoluta como un libro para colorear, y en la ciencia, como diferentes colores, cada vez que tenemos un avance científico, descubrimos un nuevo color con el cual podemos colorear el libro de la realidad.)
Entonces, el primer paso para involucrarnos con nuestra información sería leer la información y usar nuestra lógica acerca de lo que se nos está presentando. Vamos a usar de ejemplo un mensaje cadena que llegó a mi correo hace unos meses: La presentación que abrí encabezaba: “¿Pescado en sus fresas? ¡Lo que se esconde en los cultivos transgénicos!”. Dicha presentación hablaba de cómo los transgénicos perjudicaban al ser humano (falso*), y de cómo hay compañías que patentan semillas etc.… pero lo que más me llamó la atención fue que decía que se habían hecho “estudios” que habían sido publicados que “confirmaban” que el agregar genes de pescado a las fresas provocaba que las fresas tuvieran sabor a pescado!
Entonces, vamos a practicar e involucrarnos. Pensemos, ¿tiene lógica que una fresa tenga sabor a pescado porque le cambiaron un gen?
Si no recuerda o duda acerca de un término (no se preocupe, a todos nos pasa), podemos hacer una búsqueda rápida en una enciclopedia en línea de los términos que no entienda, por ejemplo: ¿Qué es un gen? Esta pequeña investigación seguro le llevará a hacerse más preguntas al respecto, por ejemplo, ¿Cómo se pasan los genes de una generación a la siguiente?, o ¿Cuántos genes tiene la fresa?
Una vez que Observó (leyó y se hizo preguntas al respecto), obtuvo la información necesaria para recordar lo que ya había estudiado (entiéndase, su conocimiento fundamental adquirido en sus clases de biología), y así lograr formular un pensamiento lógico fundamentado, puede inducir lo que sucederá y formar su hipótesis. Por ejemplo:
Si leí que los genes tienen la información genética de un organismo y se organizan en cromosomas, que la mayoría de los animales y vegetales son diploides, es decir, tienen cromosomas en pares.
Si recordé de mis clases de biología que el ser humano tiene 23 pares de cromosomas (46 en total), cada uno conteniendo miles de genes.
Si leí que las fresas pueden ser diploides, tetraploide, octaploide y decaploides, y que la fresa común es la Fresa Virginia (Fragaria virginiana) la cual es octaploide y tiene 56 cromosomas.
Si sé que las frutas y verduras actuales, como por ejemplo el maíz han cambiado gracias a la selección natural y al cultivo selectivo.
Si terminé de entender que los genes codifican (dan la información necesaria) para que las células produzcan las proteínas necesarias para darle ciertas características y habilidades al organismo.
Con toda esta información, puedo inducir que un ser vivo, en este caso la fresa, tiene miles de genes organizados en cromosomas que contienen su información completa, los cuales forman proteínas que la hacen ser fresa. Entonces ahora puedo formular mi hipótesis: Es muy probable que, si se le agrega UN gen de pez a la fresa, la fresa NO tenga sabor a pescado.
Como la mayoría de nosotros no tenemos un laboratorio, o los fondos para hacer nuestros propios experimentos al respecto, podemos buscar en línea en páginas académicas, especializadas, serias y confiables** estudios hechos por científicos reales que comprueben nuestra hipótesis.
Una búsqueda rápida me llevó a encontrar lo que yo considero es el estudio original del cual se derivó el tema de las fresas con sabor a pescado:
***Agrobacterium-mediated transformation of modified antifreeze protein gene in strawberry. Khammuang et al. Songklanakarin, Journal of Science and Technology, 2005.
Incluso si nos tomamos el tiempo de leer algunas partes del estudio** nos damos cuenta de que su finalidad es el agregar un gen anticongelante que tienen ciertos peces a los que les permite vivir en el antártico, a un cultivo de plantas de fresas para ayudarles a sobrevivir heladas.
Los científicos encontraron que las plantitas de fresas que tienen el gen anticongelante pueden crecer raíces en condiciones de estrés (frio), mientras que las que carecen del gen no tienen la capacidad de crecer. (Incluso podemos ver fotos de las plantitas que no tienen forma de pez ni mucho menos, son plantas normales.)
Por lo tanto hemos comprobado nuestra hipótesis, y podemos concluir que los seres vivos somos una mezcla de cientos de miles de genes, y que el aumentar un gen específico (en este caso que codifica para hacer a la planta más resistente al frio), no es suficiente para que las fresas tengan sabor a pescado, pero sí podrían ayudar a aumentar su resistencia contra las heladas.
Así comprobamos que al involucrarnos con nuestra información, usando la lógica y el método científico logramos discernir y separar la información confiable y verídica de la información irreal o sensacionalista. Es decir, logramos llegar, desenredar la información y alcanzar su centro, quitar al “middle man”(intermediario), y usar el Método Científico para, valga la redundancia, hacer y difundir ciencia.
(Entiendo que también podría haber buscado el estudio original directamente, pero el usar el Método Científico no solo nos ayuda a poder leer y entender el estudio con mayor facilidad, sino también a comprobar que también nosotros podemos tener pensamiento científico y colorear nuestro mini libro de realidad.)
* Le invito a descubrir por usted mismo por qué considero que los transgénicos NO causan daño al ser consumidos por el ser humano. (Recuerde que los transgénicos como las fresas que estamos estudiando son el resultado de agregar o modificar uno o varios genes, para brindar así, una característica específica al organismo)
Involúcrese con la Información y compruébelo ¡usted mismo!
Puede comenzar su investigación leyendo el siguiente artículo:
Insight into the Genetically Modified Foods: From the Concerns of Safety to Food Development. (Part 1) Chow et al. Science Insights, Public Health Analysis. September 2016. http://www.bonoi.org/sites/default/files/files/View-30September2016.pdf
**Vea Los TIPS para encontrar información real al final del artículo.
*** Puede encontrar el estudio original de la fresa con proteínas anticongelantes en: http://rdo.psu.ac.th/sjstweb/journal/27-4/02-strawberry-gene.pdf
Agrobacterium-mediated transformation of modified antifreeze protein gene in strawberry. Khammuang et al. Songklanakarin, Journal of Science and Technology, 2005
Tips para Involucrarnos con la Información Rápidamente
A continuación, escribo unos consejos que le pueden servir:
- Encontrar la fuente de la información. Con esto me refiero a buscar la cita al final de la página de Wikipedia, entrar al link (o buscar el estudio) correspondiente y ver quien lo escribe.
- Use fuentes de información científica confiable como google académico, NCBI (National Center for Biotechnology Information), PubMed, Lynda etc.
- ¿Es una página .com? ¿o es un .org? ¿Quién pagó el estudio, una empresa privada o una institución pública o gubernamental? Por ejemplo, el estudio de obesidad lo pagó la Organización Mundial de la
Salud (OMS) o una compañía de refrescos. Hay que tener en cuenta que aquí puede haber un conflicto de intereses, o un estudio con resultados falsos.
- Recuerde que muchos sitios web son abiertos al público, donde todos pueden dar su opinión, pero también hay sitios donde se requiere que la información sea comprobable y repetible (¡entiéndase ciencia!) e incluso que la información sea aprobada por la comunidad científica que es experta en el tema. (Maestros, Doctorados y post-doctorados en el tema).
- ¿Puede encontrar otros estudios escritos por los mismos autores? Los científicos buscamos publicarnos lo más que podamos así que al menos uno de los científicos debe tener más de una publicación.
- ¿Existen más estudios, patentes, artículos o libros del tema? ¿Qué dice la comunidad científica al respecto?
- Aunque promuevo que se lean los estudios completos, si no tiene mucho tiempo, o el tema del estudio es difícil de comprender o “no es su área”, lea la Introducción, resumen y las conclusiones, en ese orden. La introducción le dará información general de porqué el estudio es importante, el resumen indicará las conclusiones más significativas, y al leer la sección de las conclusiones tendrá más especificidad acerca de lo que se logró con el estudio.
- ¿Qué dicen las conclusiones del estudio? Si el estudio menciona que hay conflicto de intereses, ese es un punto a tener en cuenta, y se debe investigar más al respecto. (Por ejemplo, el estudio se ha tratado de reproducir para obtener los mismos resultados y no se ha logrado, éste es una luz roja).
- ¿Cuántos años tiene el estudio? Si el estudio tiene más de diez años, es muy probable que ya haya más información al respecto y nuevos estudios que lo avalen o lo desacrediten.
- Por favor, no haga caso de los mensajes “cadena”. Han sido re-enviados tantas veces que le aseguro que no tienen nada de científico cuando llegan a su correo entrante. (Véalos sólo por el magnífico uso del Photoshop en sus imágenes)