EL PROFESOR "BUENO" VS. EL PROFESOR "MALO"

MTE. Margarita Aste

Para que una escuela pueda realmente integrar la tecnología, es necesario contar con el apoyo de todos los involucrados, es decir los integrantes de la mesa directiva, los dueños, directores, profesores, alumnos y los PADRES DE FAMILIA. Los padres de familia son una parte clave ya que ellos son los que seleccionan la escuela en la que van a estudiar sus hijos, ellos son los que apoyan y ayudan si están de acuerdo con los cambios que se están haciendo en la escuela de sus hijos. Por ello la importancia que los padres estén enterados de la necesidad de integrar la tecnología a la enseñanza. Ellos deben conocer cómo se debe llevar a cabo, cuáles son las ventajas que la tecnología trae para sus hijos.Esta es la razón fundamental por la que le dedicamos una sección especial a los padres de familia. Recuerden que las escuelas a las que no les llegue esta revista para sus padres, tienen permiso para copiar esta sección y repartir las copias entre ellos. NO se permite la copia con fines lucrativos.

Supongamos que nos dan permiso de ver lo que está pasando en dos clases diferentes en las que está alguno de nuestros hijos. También vamos a suponer que ni los niños ni el profesor se dan cuenta de nuestra presencia, de manera que la clase se esté llevando a cabo de manera normal. Esto es lo que vemos:

Salón 1:

En este salón, los alumnos están sentados en grupos. Los integrantes de cada grupo están hablando entre ellos, están revisando libros, y otros materiales que tienen en sus escritorios. Ocasionalmente alguno se para, va a la repisa de libros y trae alguno a su mesa. Un grupo está sentado frente a la computadora del salón y están hablando y discutiendo sobre algo que están viendo en la pantalla. La profesora está paseándose por todo el salón, lleva un aparatito extraño como una calculadora en la mano en el que va "escribiendo" algo. De repente se para frente a un grupo y conversa con ellos. El nivel de "ruido" en el salón es bastante elevado. La pantalla del monitor se apaga, la profesora sin inmutarse le dice a una de las alumnas que está sentada frente a la computadora, "muévele el cable de atrás" mientras anota algo en su maquinita.

Probablemente diríamos que la profesora de este salón no es muy "buena". No tiene a los niños controlados. Están haciendo mucho ruido, parece que cada uno está haciendo lo que quiere. No están ocupados haciendo lo que "deberían": leyendo del libro de texto, llenando cuestionarios, copiando del pizarrón, escuchando "calladamente" a la profesora o tomando algún examen. La profesora no parece estar trabajando muy duro, solo está paseándose. No está dictando la clase.

Salón 2:

Este salón es más "normal". Los alumnos están sentados en filas, están callados y viendo hacia el profesor y el pizarron. El profesor está ocupado dictando su clase y copiando algunos puntos en el pizarrón, mismos que los niños rápidamente copian a sus cuadernos. El silencio y orden son excelentes. Ocasionalmente el profesor hace alguna pregunta, a la que varios niños levantan la mano de manera ordenada, el profesor llama a alguno, que contesta rápidamente.

De este salón no habría ninguna queja, los alumnos están callados y trabajando mucho. Se puede ver que los cuadernos los están llenando con información muy importante que les servirá para el examen que el profesor ya anunció para mañana. El profesor realmente está trabajando muy duro, dictando la clase y anotando todo para que se les facilite el estudio a los alumnos.

Pasemos a la realidad:

Salón 1:

La profesora está empleando el método constructivista apoyado por la tecnología. Los alumnos están trabajando en cooperativa. Los grupos los ha seleccionado cuidadosamente de manera que el promedio de habilidades de cada grupo sea similar. Todos los alumnos están trabajando sobre un tema general, requerido por el curriculum, sin embargo cada grupo ha seleccionado investigar la parte que más le interesa. Los alumnos van a entregar algo tangible al terminar con este trabajo. Un grupo va a entregar un boletín impreso a computadora, dos grupos están trabajando en una presentación multimedia, otro grupo está realizando un software educativo del tema y el último va a poner una obra en escena (misma que ellos están escribiendo), con escenario y disfraces.

La profesora está sirviendo de recurso y guía, contestando las dudas, apoyando, aprendiendo con los alumnos. También está "anotando" en su computadora tipo "palm-pilot" las mejoras que ve en cada alumno así como los problemas que ve en cada uno, de manera que pueda agregar estos comentarios al registro que lleva de cada alumno y tomar decisiones sobre acciones a llevar a cabo. Esta información también le sirve para comentársela a los padres en la siguiente junta que tiene con ellos, de manera que puedan juntos, trabajar para ir obteniendo el máximo potencial de cada alumno.

Por ejemplo a los papás de Jaime les podrá mostrar todas la veces que ha estado con la atención en lo que está haciendo, su "tiempo en tarea" está mejorando mucho, además también tiene ya una lista de los temas que le interesan mucho a Jaime para que los usen los papás para reforzar su atención en casa. A Susana, a pesar de la muerte de su familiar, ya ha podido interesarla en las clases otra vez, especialmente con el trabajo que están realizando ya que ella dirigió a su grupo para que lo vieran desde el punto de vista de la medicina y la salud.

Salón 2:

El profesor está empleando el método tradicional de enseñanza. Esta es la forma como él aprendió, como le enseñaron cuando estudió en la universidad y por lo tanto la manera como se debe enseñar. Si le ha funcionado a toda la humanidad, él no ve porque se deba de cambiar. Además está dando el día 4 de la lección 6. La misma clase que ha estado dando los últimos 10 años en ese día del año para ese grado específico. Ya no le cuesta ningún trabajo. Tiene a todos sus alumnos trabajando y copiando, ya que mañana es el examen, y es conocido por todos que él es muy estricto. La disciplina está totalmente controlada, y no le importaría en lo más mínimo que pasará el director en cualquier momento.

Mientras da las clases está pensando en cómo va a arreglar la llave de agua de su cocina que no cierra bien y gotea demasiado. La junta de padres de familia es la próxima semana, esto tampoco le preocupa mucho, pues ya tiene bien ubicado a cada alumno. Le volverá a decir a los padres de Juan que sigue reprobando y que deberían ponerle clases particulares a ver si logra mejorar algo pues su año escolar está en riesgo. A los padres de María les dirá, como siempre, que tienen un genio por hija. Lalo, sigue sin cumplir con sus tareas, en fin, lo mismo de siempre.

Como profesores y cuando éramos alumnos, se nos enseñó que el aprendizaje ocurría en lugares silenciosos y ordenados. Un salón de clase en el que se lleva a cabo una instrucción constructivista, puede parecer demasiado ruidoso y peligroso. Sin embargo las actividades que se llevan a cabo generalmente son más motivadoras e interesantes para los alumnos ya que están centradas en el alumno, son auténticas (similares a las que se llevan a cabo en el mundo real) y promueven el pensamiento crítico. Lo que aprenden los alumnos en la clase tradicional es a ejercitar su memoria, probablemente en poco tiempo olviden lo aprendido. Lo que aprenden los alumnos en un ambiente constructivista es a usar su inteligencia y habilidades, lo que van a tener que hacer durante el resto de sus vidas.

¿Acaso es tan difícil elegir cuál es mejor?